Los tratamientos térmicos para la pasta fresca se dividen en pasteurización, secado y refrigeración. Permiten reducir el número de bacterias, secar la superficie del producto después del proceso de pasteurización y, finalmente, enfriar el producto para proceder al envasado.
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Máquina diseñada para secar la superficie del producto.
Máquina diseñada para secar la superficie y eliminar la humedad del producto, con el fin de reducir la actividad del agua y aumentar la duración de almacenamiento.
Máquina diseñada para enfriar el producto y llevarlo a la temperatura de envasado requerida.
Pasteurizador que produce un chorro de vapor para reducir la presencia de bacterias en productos tratados.
No se puede subestimar la importancia de una gestión de calidad de la cadena de frío. Garantizar que los alimentos perecederos sean seguros en el punto de consumo es una enorme responsabilidad para quienes gestionan las instalaciones...