Tecnología de vacío
Las bombas de vacío por chorro de gas tipos gp1 y lvp1 incorporan tecnología de bombeo por chorro probada y se utilizan con frecuencia para evacuar tubos, recipientes y plantas. Se emplean para mezclar y comprimir gases.
Las bombas de vacío por chorro de gas funcionan bajo el mismo principio que todas las bombas de chorro: La energía de la presión del medio móvil se convierte en energía de velocidad en la boquilla móvil.
En vez de líquido o vapor, se utiliza gas o aire comprimido como medio móvil. Esto es muy adecuado cuando no hay vapor disponible o cuando el aire o gas, como medio móvil, ofrecen más ventajas que el vapor.
Los eyectores de flujo variable incorporan tecnología de bombeo por chorro probada de GEA y suelen utilizarse para la recuperación de calor.
Los ventiladores de chorro de vapor incorporan tecnología de bombeo por chorro probada y se utilizan con frecuencia para trasladar aire, gases y vapores.
Los compresores de chorro de vapor de tipo bv1 incorporan tecnología de bomba de eyección probada y suelen utilizarse en la evaporación, destilación, refrigeración, cristalización, desodorización, desgasificación y secado al vacío.
Las bomba tipo jet de líquido en líquido se utilizan para transportar y mezclar líquidos como agua, ácidos o lejía en plantas de tratamiento del agua y de aguas residuales.
El innovador proceso de GEA marca un hito en el pretratamiento de biocombustibles como el aceite vegetal hidrotratado y el combustible de aviación sostenible. Al eliminar el proceso de decoloración, los fabricantes se benefician de un importante potencial de ahorro: más de un 50% menos de costes operativos y hasta un 12% menos de emisiones de CO2.
El cambio climático y el aumento de la población mundial ejercen una presión cada vez mayor sobre la industria alimentaria, que consume mucha energía, para alimentar a más personas sin afectar aún más al planeta. George Shepherd, Global Technical Sustainability Manager de GEA, explica cómo GEA utiliza sus conocimientos de ingeniería para ayudar a los procesadores a producir de forma más sostenible y, al mismo tiempo, aumentar la productividad.