GEA ofrece una gama versátil de calentadores de agua con eficiencia energética para suministrar agua caliente en el procesado de queso de pasta hilada. Nuestras tecnologías ofrecen un calentamiento controlado rápido y preciso con opciones que incluyen la recirculación del agua de estirado.
También ofrecemos un calentador de agua por vapor directo para fundas, que puede calentar 120 litros de agua de 20 °C a 90 °C en ocho minutos, funcionando a una presión de vapor de 3 bar. La temperatura del agua se monitoriza y regula por medio de un sistema de control que incorpora una galga de temperatura precisa, un termorregulador y una válvula de entrada de vapor on/off electrónicamente regulada. El agua circula continuamente a través de una bomba centrífuga.
Los calentadores de agua por vapor indirecto de GEA pueden calentar 2.000 litros de agua a 90 °C cada hora. El tanque rectangular de acero inoxidable contiene un serpentín de doble tubo de acero inoxidable para el intercambio de calor. Una galga de nivel de agua automática y una electroválvula controlan la cantidad de agua en el tanque. La temperatura del agua se ajusta con un sistema de galga de termorregulador que está conectado a la entrada de vapor de una válvula moduladora.
Los rociadores conectados a una planta CIP externa permiten una limpieza óptima con mínima intervención del operario. Entre las características de seguridad, se incluyen rejillas de protección que impiden el contacto accidental con el vapor. El sistema también se puede configurar para permitir la recirculación del líquido de estirado.
Michele Schneider's life took an unexpected turn when she married her husband Virlei, an aspiring dairy farmer, and the two started dairy farm Fazenda Inovação Schneider Milk in Brazil. Being a newcomer in dairy farming, Michele saw her passion for the animals and the farm grow quickly. And so did her workload.
In a dairy herd, every cow has her own story – and modern herd management tools help tell it. By tracking health, habits and needs, these smart systems let farmers care better, work smarter and keep milk flowing. It's the secret behind happy herds and successful, more sustainable dairy farming.