GEA mantiene refrigerados los procesos

Los refrigeradores pertenecen al equipo técnico que se ha empleado con éxito durante mucho tiempo en numerosos sectores. En aplicaciones anteriores, su función principal consistía en el calentamiento de materiales utilizando la extracción de calor de otros materiales para su enfriamiento. El tubo de salida de humos de la útil y antigua estufa de hierro es un ejemplo de un “refrigerador clásico”. Los gases de escape calientes se enfrían en el tubo de salida y, a su vez, el tubo de salida sirve para calentar la habitación. El principio aplicado en la actualidad es similar. Por una parte, disponemos de un fluido, como los gases de escape, que debido a su composición no es apto (o lo es solo con reservas) para uso posterior porque contiene componentes agresivos (SO2, NOx, etc.) o sólidos indeseados (hollín, polvo). Por otra parte, disponemos de un fluido que debe renovarse suministrándole calor. La aplicación es diferente cuando la temperatura de los gases de emisión es demasiado alta para su ulterior tratamiento o para un proceso a contracorriente.