Proceso que garantiza con exactitud un uso óptimo del pienso
El empuje frecuente del alimento estimula el tráfico de las vacas, aumenta la ingesta de materia seca, favorece la salud de los animales y contribuye a mejorar la producción de leche. Esto también les deja al productor y a sus empleados con menos tareas físicas que consumen mucho tiempo, dándoles más tiempo para dedicarse a otras tareas importantes o a actividades de ocio.