Debido a las propiedades desfavorables del producto, como las impurezas en forma de sólidos inorgánicos y orgánicos, sales metálicas y asfaltenos, el procesado de los crudos, que tienden a ser cada vez más pesados, plantea muchos retos. El requisito para un procesado posterior económico es la eliminación eficaz, ahorrando recursos, tanto de estos contaminantes como de las sales y sedimentos, así como del corte de agua que contienen. Esto protege a los equipos y sistemas aguas abajo contra una posible corrosión y reduce el riesgo de interrupciones no planificadas o una sustitución prematura.

El sistema de tratamiento del crudo GEA actúa antes de que el producto “fuera de especificación” llegue a las refinerías para su procesado: Instaladas como sistema de tratamiento aguas abajo de los tanques de almacenamiento de crudo pesado contaminado, las centrífugas desalinizadoras de GEA reducen las propiedades negativas del producto hasta el nivel necesario. El crudo tratado se introduce a través de otros tanques de almacenamiento en la refinería para su posterior procesado.

El crudo pesado así procesado puede mezclarse con materia prima de mayor calidad, lo cual es un método habitual para simplificar el procesado en las refinerías. De este modo, existe la oportunidad de comprar petróleo crudo extra pesado a un precio económico y seguir operando de forma rentable con el sistema de tratamiento del crudo GEA. Todo ello, sin el uso de grandes cantidades de disolventes, energía u otros materiales, y sin afectar negativamente al medioambiente.